Mañana se hará pública la candidatura de Albert Rivera para las elecciones generales. Es una buena noticia para el partido, refuerza nuestras expectativas de obtener representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
En su último Congreso, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía ratifico su ámbito de actuación política en toda España; a pesar de que esta decisión fue adoptada por unanimidad, hemos tenido que padecer una campaña orquestada que cuestionaba lo obvio. La consideración de las elecciones generales como las elecciones más importantes para nuestro partido es lógico corolario de aquella decisión. De ahí que me produzca especial satisfacción saber que el Presidente de nuestra formación pueda ser la cabeza visible de Ciudadanos en este proceso electoral. Así lo he venido defendiendo reiteradamente en el Consejo General del Partido y en ámbitos más privados. Las elecciones generales son una oportunidad de oro para ensanchar y consolidar nuestro proyecto; no las desaprovechemos, hay que hacer posible que militantes y simpatizantes se impliquen activamente en las mismas mediante la inclusión de su candidatura en el máximo número de listas en las diferentes circunscripciones electorales. Asimismo, constituyen una buena ocasión para hacer visible nuestro programa de regeneración para España que pasa por el asentamiento de las libertades, por la mejora de las condiciones de vida y por el reforzamiento de la cohesión de los españoles en torno a grandes acuerdos. Esa revolución naranja -la revolución ciudadana- tiene más posibilidades de cuajar con una candidatura encabezada por el Presidente del Partido.
Consecuencia inmediata de la presentación de la candidatura de Albert Rivera es mi retirada como precandidato en el proceso de primarias. He hecho llegar a la Comisión de Primarias mi renuncia. No os oculto que si la decisión de nuestro Presidente –tan meditada- no se hubiera demorado tanto, yo no me habría postulado como precandidato, pero también es verdad que gracias a ello he tenido ocasión de apreciar la confianza y la amistad que muchos de vosotros me habéis profesado durante estos días. Os agradezco vuestros esfuerzos que se han concretado en forma de aval y en la difusión de mi candidatura. Una última petición, a todos los que me habéis apoyado en este proceso os solicito que lo hagáis ahora para la candidatura de Albert Rivera.
Es hora de reactivar y de reforzar la unidad de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía y sólo actuando de manera acompasada y firme lo lograremos. Sabemos el coste que para nosotros tuvo la división y la erosión interna en las recientes elecciones municipales y debemos aprender la lección para evitar que se reproduzcan aquellos errores. Desde luego, en lo que a mi persona cabe, me voy a dejar la piel para hacer factible que nuestro partido tenga voz en las Cortes Generales. Os pido que en la medida de vuestras fuerzas contribuyáis a ello.
