El paro, al galope

El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió en 53.406 personas en febrero y la cifra total de desempleados ya es de 2.315.331, un 2,36% más que en enero, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Es la primera vez en los últimos cinco años que el desempleo sube en el mes de febrero. Sólo en Baleares y Asturias ha descendido el número de personas desempleadas mientras que en el resto de España ha aumentado el paro: la Comunidad Valenciana encabeza el ranking con 8.904 parados, seguida de Andalucía, con 8.617 desempleados, y Madrid, con 8.542 personas.

A pesar de los datos tan negativos, Solbes se empeña en ver la botella medio llena, cuando poco a poco y mes a mes se le están vaciando las despensas del empleo. Es cierto que en febrero “sólo” subió el desempleo un 2,36%, pero es que en el pasado mes de enero, el desempleo registró la mayor subida en 24 años al dispararse un 6,2%, afectando a 132.378 personas.

A la vista de los preocupantes datos sobre el desempleo tanto a nivel nacional es conveniente abrir el mercado a otros sectores relacionados con la industria y la investigación y desarrollar el sector de servicios para paliar los efectos del aumento del desempleo en ámbitos como los de la agricultura o la construcción.

En el programa de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía para las elecciones generales figura la aprobación de un Plan Nacional por la Movilidad Geográfica Laboral destinado a potenciar e incentivar la movilidad de los trabajadores en el ámbito laboral nacional y de la Unión Europea. Este Plan sólo será posible con la participación de los agentes sociales, los Gobiernos de las Comunidades Autónomas y el Gobierno de la Nación y tiene como finalidad principal facilitar el acceso al empleo de colectivos desfavorecidos.

Creo que la creación de espacios laborales propios de las distintas Comunidades Autónomas que se contemplan en algunos Estatutos de Autonomía tampoco contribuirá a reducir las tasas de desempleo. Es imprescindible analizar las amenazas a la unidad del mercado de trabajo que se derivan de la consolidación de las barreras laborales, fiscales y lingüísticas que se están impulsando por los Gobiernos de algunas Comunidades Autónomas con el asentimiento del Gobierno de España.

Me preocupa también el traspaso orgánico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a las Comunidades Autónomas, dado que puede alumbrar la creación de dos Cuerpos de Inspectores de Trabajo, uno dependiente de la Comunidad Autónoma y otro de la Seguridad Social. No deja de ser sintomático que los grandes sindicatos, la patronal, el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social y la Asociación de Subinspectores de Empleo y Seguridad Social se manifiesten contrarios al traspaso al considerar que se debilitará la lucha contra el fraude, la explotación y la siniestralidad laboral y que, sin embargo, se estén dando pasos acelerados para que antes del verano ya se creen agencias propias de cada Comunidad Autónoma. C's defiende de acuerdo con la doctrina de la Organización Internacional del Trabajo la creación una única Agencia Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la que estén presentes también las Comunidades Autónomas. La vía a la que parecemos irremediablemente abocados supondrá una limitación de la independencia en su actividad profesional de los funcionarios destinados a las tareas de inspección.

Sin Senadores autónomicos

El Parlamento de Cataluña comienza a preparar su actividad para después de las elecciones generales. La Junta de Portavoces ha fijado el orden del día del pleno que tendrá lugar los días 12 y 13 de marzo y determinado el procedimiento a seguir para elegir a los ocho Senadores que corresponde designar a la Comunidad Catalana, por población toca uno más que en la legislatura anterior. En el reparto del pastel senatorial a Ciutadans no nos corresponde ningún trozo de tarta: tres senadores para CiU, dos para el PSC (por cierto, es sintomático que en sus siglas, además de haber hecho desaparecer al PSOE, destacan más la C que las otras dos letras), y uno para ERC, ICV-EUiA y PP. Así, que nuestros candidatos a senadores se tendrán que poner las pilas para hacer posible la entrada de Ciudadanos en el Senado porque por designación autonómica esta vez no toca.