El guardaespaldas

Aprecio a José Manuel Villegas, he trabajado con él muchas horas, sé de sus esfuerzos y de su generosidad. La fundación y el éxito de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía son debidos, en gran parte, a personas como él que han sacrificado tiempo para la familia y el trabajo, en beneficio de la causa en la que han creído. Últimamente, no ha estado acertado en las estrategias y lamento que haya vinculado su incipiente carrera política a aventuras que de antemano se sabían condenadas al fracaso. En el proceso de primarias le di mi aval para que encabezara la lista de Ciudadanos en las elecciones europeas, al tiempo que le advertía del riesgo que asumía en esas elecciones y que, vista la coyuntura era mejor no presentarse.

Entonces desconocía que lo que vendría después era mucho peor, una estrambótica coalición con Libertas, diseñada y preparada en laboratorios nacionales, utilizando las ensoñaciones y el capital de un extranjero. Finalmente, Villegas no fue el primero de la lista, la lideró Durán. Ha sido responsable como cooperador necesario del inmenso error político que ha supuesto la coalición con Libertas, pero él sabe, ¡tiene que saberlo!, que no es el principal promotor de ese desastre electoral. No fue suya la mano que meció el acuerdo, el artífice del despropósito es Albert Rivera y la cabeza de Villegas, entregada entre gestos contritos por el actual Presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía , sólo tiene fines exculpatorios.

Siempre he valorado en José Manuel Villegas su lealtad que tiende a arropar a las personas con las que trabaja o forma equipo pero, ahora se equivoca al actuar como mero guardaespaldas de Rivera, cubriéndole de posibles amenazas políticas, minimizando los daños de su protegido. Sin embargo, debe evaluar -como buen profesional de la protección que es- si no ha llegado el momento de amparar la causa de los no nacionalistas en Cataluña, más allá de servir los intereses de efímeros liderazgos personalistas.

En otro orden de cosas, el Gobierno gallego comienza a demostrar con hechos que es posible preguntar a los padres sobre la lengua de escolarización y que esa pregunta es imprescindible para programar la educación y dar cumplimiento al artículo 27 de la Constitución. Los monolingüístas gallegos ya han reaccionado: han pintado y destrozado propiedades de Gloria Lago, de Galicia Bilingüe. ¡Qué miedo ha dado siempre la libertad a los totalitarios!

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